Rodolfo Kusch: un filósofo peronista.

El texto se adentra en una dimensión poco frecuentada del autor de América profunda: su identidad política y su práctica militante.
Por Mauro Scivoli *

El pensamiento de Kusch ha sido, y es, abordado desde distintas aristas; la filosofía, el arte o incluso la música. El aspecto político, por el contrario, es escasamente planteado. Este trabajo pretende echar luz, de manera incipiente, sobre este tema.

Rodolfo Kusch se asume como peronista; esto se aprecia en dos aspectos: el reconocimiento del propio autor como peronista y la identificación de numerosos trabajos que lo ubican dentro del peronismo. En otras palabras, Kusch dice que es peronista y dicen de él que es peronista.

Veamos un ejemplo del primer aspecto: “Muchos creen que con la muerte del general (Perón) tendremos ahora piedra libre para infiltrar un cierto elitismo de sectores medios y hacer bajo el rótulo de peronistas lo que los marxistas pretendían: dirigir al pueblo. Pero esto es evidentemente traicionar a Perón”1.

Un acontecimiento que evidencia esto es que, a partir de lo expuesto por Javier Rio, Kusch participo en el año 1974 de las jornadas peronistas de ciencia y política2.

Recientemente se ha publicado un libro de Ana Zagari, Rodolfo Kusch. Esbozos filosóficos situados, que contiene una buena diversidad de trabajos sobre nuestro autor. Uno de ellos, El peronismo asambleario: el Frente Peronista de Liberación Cultural “Hugo Arrieta”, escrito por Martín Lavella, da cuenta de un elemento concluyente: la militancia política de Kusch.

Lavella trabaja con un documento inédito. Un folleto de tres partes elaborado por el grupo que coordinaba Kusch dentro de esta organización política. Los títulos de estos tres documentos son: “El peronismo como revolución cultural”; “Plan de acción cultural” y “Los sectores medios y las culturas nacionales”3. Sin entrar en un análisis conceptual, diremos que el trabajo de Lavella nos muestra la militancia de Kusch.

Siguiendo con nuestro recorrido, Kusch busca filiar el peronismo como una experiencia genuina americana:

Pensemos que la ventaja del peronismo, que lo convierte en una expresión profundamente americana, estriba en que (…) sigue siendo un partido sin doctrina, aglutinado en torno a una personalidad carismática, sostenido por motivaciones estrictamente emocionales, y cuya extraordinaria coherencia sólo se explica porque todo él está alentado por un requerimiento profundo de lo absoluto, cuya tónica no entra estrictamente en el pensamiento occidental de una clase media.4

Kusch dice que es peronista, discute al interior del peronismo, es un militante peronista y destaca a este movimiento como un fenómeno de la América profunda y popular; es decir, el eje de América aparece vinculado a la experiencia peronista.

Veamos, ahora, algunos ejemplos que ubican a Kusch dentro del peronismo. Mario Casalla, amigo y colaborador de Kusch, lo ubica dentro del justicialismo con la particularidad de ser, más bien, un hombre de pensamiento; en el prólogo a Indios, porteños y dioses sostiene:

En lo político y social –también referentes inexcusables de la época– se ubica dentro de una postura democrática y popular, moderada, que encontraba desde lo cultural un referente político en el justicialismo. Pero no fue un hombre de partido, ni un político militante. Su esfuerzo principal estaba en el terreno del pensamiento y, desde allí, su obra adquiría trascendencia en una América Latina que, dolorosamente, buscaba entenderse a sí misma y proyectarse en un horizonte de justicia.5

 

Sara Facio, Serie fotográfica "Perón 1972-1974". Fuente: Internet.

 

Finalmente, y en el campo de la recepción de ideas, destacamos el libro Qué es el peronismo. Una respuesta desde la filosofía de Jorge Bolívar, Rubén Ríos y José Luis Di Lorenzo6, donde Kusch aparece como un filósofo peronista en la misma línea que Carlos Astrada o Hernández Arregui.

Una primera impresión que podemos anotar, entonces, es que Kusch se asume como peronista y que otros asumen que él es peronista. Se ve y es visto como peronista; habla desde y como peronista. Aquí quisiera puntualizar una cuestión: las referencias sobre el peronismo en el pensamiento kuscheano se vislumbran con mayor claridad en los últimos libros de nuestro autor, por lo que sostenemos que Kusch encuentra al peronismo en la etapa de madurez de su camino y búsqueda de un pensamiento auténticamente americano.

 

Kusch sobre el peronismo

 

Ahora bien, cabe plantearse la pregunta, ¿cómo piensa Kusch al peronismo?

Vivimos en Argentina una crisis cultural y política, que no es de ahora, sino que recién se manifiesta. Las crisis siempre dan que pensar. Son en el fondo fecundas porque siempre vislumbran un nuevo modo de concebir lo que nos pasa. Irrumpe una nueva, o mejor, una muy antigua verdad (…) Es lo que demuestra el peronismo y éste, a su vez, es la consecuencia de una verdad que América viene arrastrando a través de toda su historia. Fue la verdad que alentaba detrás del Inca Atahualpa y es la que sigue palpitando, aún hoy, después de la muerte de Perón.7

Inicialmente, podemos decir que el peronismo adquiere una faceta epocal. Forma parte de un ciclo que se conecta con ciclos anteriores. Atahualpa, Rosas, Martín Fierro, Perón, son todas expresiones de una América subsumida por el occidente colonial; en otras palabras, en determinados momentos históricos irrumpe el pueblo para expresar un modelo antagónico al impuesto por las elites ilustradas vernáculas. Aparece, entonces, una cadena: verdad-pueblo. Y esa verdad se puede observar en los hombres que expresan al pueblo.

Profundicemos sobre esto último. El rasgo histórico y popular que anida en el peronismo remite a un elemento más, vertebral en la filosofía kuscheana: el hedor. “Así se sucedieron Túpac Amaru, Pumacahua, Rozas, Peñaloza, Perón como signos salvajes. Todos ellos fueron la destrucción y la anarquía, porque eran la revelación en su versión maldita y hedienta: eran en suma el hedor de América”8.

El hedor como categoría epistemológica es una característica que Kusch advierte en el pensamiento popular. Frente a la pulcritud occidental que reside en las grandes ciudades, en el pensamiento científico o credos como el liberalismo y el marxismo, se opone el hedor de los sectores populares que son ajenos a la razón europea.

 

Sara Facio, Serie fotográfica "Perón 1972-1974". Fuente: Telam.

 

Si nos preguntamos en dónde advierte Kusch esta categoría, tendríamos que responder que es en nuestra mediterraneidad.

La Argentina tiene sus raíces culturales en su mediterraneidad, mal que nos pese a nosotros los porteños. Al principio fue el eje del litoral que termina por encontrar su sede en Asunción. En segundo término el que se aglutina en torno a los valles calchaquíes, y, finalmente el que penetra por Chile y se ubica en Cuyo y tiene serias injerencias en los otros. Los tres ejes condicionan la Geocultura argentina, especialmente la popular, y repercuten en todo sentido a través de toda la historia argentina.9

En el peronismo irrumpe esta raíz cultural que se ha encontrado aplacada por la “pulcritud” de las estructuras occidentales. Estas estructuras, que van desde el ámbito educativo hasta el político, colisionan con el sujeto cultural del interior puesto que no lo representan. En otras palabras, esas estructuras fueron pensadas en otro ambiente y para otro sujeto. Es este uno de los puntos, para Kusch, positivos del peronismo. Puso en evidencia que nuestras estructuras no se corresponden con el sujeto cultural:

Una experiencia como la del peronismo fue patente, porque este absorbió a la gente del interior pero no supo usar las estructuras occidentales que se daban aquí. En eso mismo radicaba lo positivo del movimiento: hizo entrever la senda por la cual esas estructuras deben tomar su verdadera forma.10

Hay en esto una caracterización del peronismo; mientras que occidente encuentra en su esquema científico la base de explicación de la vida cotidiana, el pueblo invierte esta fórmula y coloca la irracionalidad entendida como rebeldía, como forma de estar y resistir a las estructuras occidentales.

(…) pero no porque todo pueda concientizarse, sino porque debe operar con la irracionalidad misma, que se da en el obrar, aun cuando no sepa hacia donde apunta. Es el mecanismo de la rebelión. ¿Se sabe adónde se va a parar cuando se es rebelde? La rebeldía se abreva en todo el estar, con toda su energía disponible, sin saber adónde va. EI peronismo tiene, en lo profundo, esa característica.11

Anotamos lo que tenemos hasta aquí; el peronismo es entendido como una verdad profunda, americana, popular y hedienta que colisiona contra las estructuras tradicionales porque el sujeto geocultural que representa no condice con las mencionadas estructuras.

Aquí podemos puntualizar un ejemplo; dentro del ámbito educativo, en particular de la sociología, el peronismo ha sido explicado a partir de definiciones exógenas. Así, vemos cómo este movimiento es catalogado como fascista o nazi-fascista. El problema radica en que la ciencia que utilizan nuestros científicos no ha emanado de nuestro medio. Es el problema que tienen las clases medias que no logran ver, dentro de su croquis de pensamiento, al peronismo, o mejor, al pueblo. Unas líneas de Kusch iluminan sobre esta cuestión:

Por eso, como la sociología no puede tomar en cuenta la verdadera contradicción que vive una clase media en Sudamérica, por ejemplo, la manera como se estrella contra la espesa estructura biológica del peronismo. Es inútil que convierta a los integrantes de este credo en una simple "mano de obra disponible", o en un "proletariado rural" que migra a la ciudad. O trate de explicar por qué después de 1930, a raíz precisamente del gobierno anterior de inmigración, logra ser aglutinado, al poco tiempo, en torno a una figura carismática. Es natural que la voluntad de acción del peronismo por ejemplo, surgido de una disponibilidad política, constituye un fenómeno evidentemente "paradojal", como se ve obligado a señalar el mismo Gino Germani, pero que no logra ser suficientemente "explicado" desde el ángulo científico, sino solo a modo de una simple descripción. Es la contradicción natural en la cual incurren nuestros científicos sudamericanos por cuanto emplean una ciencia que no ha brotado de la misma realidad que los circunda.12

Anotamos aquí un nuevo elemento: nuestra ciencia vernácula no logra explicar al peronismo. Cuando decimos ciencia estamos aludiendo a la impronta cartesiana que se ha impuesto con la modernidad. La sociología, la economía, el liberalismo o el marxismo tienen esta característica, de allí que en este discurso aparezcan como sinónimos. Ahondar en las críticas de Kusch a todo esto, implicaría un trabajo de largo aliento; en estas líneas pretendimos, y pretendemos, dar cuenta de Rodolfo Kusch como un filósofo que se asume peronista, que es reconocido como peronista y que piensa al peronismo.

* Licenciado en Cs. Política, Especialista en Pensamiento Nacional y Doctorando en filosofía por la Universidad Nacional de Lanús.
Notas:

1. Rodolfo Kusch, Geocultura del hombre americano, Buenos Aires, Editorial García Cambeiro, 1976, p.11.

2. Javier G. Rio, El pensamiento filosófico- político de Rodolfo Kusch, extraído de http://www.revistamovimiento.com/historia/el-pensamiento-filosofico-politico-de-rodolfo-kusch/

3. Ana Zagari (coord.), Rodolfo Kusch. Esbozos filosóficos situados, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fundación CICCUS, 2020, p. 151.

4. Rodolfo Kusch, Obras completas. Tomo II, Editorial Fundación Ross, Rosario, 2000, p.543.

5. Rodolfo Kusch, Obras Completas. Tomo I, Editorial Fundación Ross, Rosario, 2000, p.139.

6. Jorge Bolívar; Rubén Ríos; y José Luis Di Lorenzo, Qué es el peronismo. Una respuesta desde la filosofía, Buenos Aires, Editorial Octubre, 2014.

7. Rodolfo Kusch, Obras Completas. TomoII…ob.cit., p.569.

8. Ibíd., p. 15.

9. Rodolfo Kusch, Obras Completas Tomo III, Editorial Fundación Ross, Rosario, 2000, p. 90.

10. Rodolfo Kusch, Obras Completas Tomo II…ob.cit., p. 210.

11. Ibíd., p. 669.

12. Ibíd., p. 466.

Textos utilizados:

- Ana Zagari (coord.), Rodolfo Kusch. Esbozos filosóficos situados, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fundación CICCUS, 2020.

- Javier G. Rio, El pensamiento filosófico- político de Rodolfo Kusch, extraído de http://www.revistamovimiento.com/historia/el-pensamiento-filosofico-politico-de-rodolfo-kusch/

- Jorge Bolívar; Rubén Ríos; y José Luis Di Lorenzo, Qué es el peronismo. Una respuesta desde la filosofía, Buenos Aires, Editorial Octubre, 2014.

- Rodolfo Kusch, Geocultura del hombre americano, Buenos Aires, Editorial García Cambeiro, 1976.

- Rodolfo Kusch, Obras Completas Tomo III, Editorial Fundación Ross, Rosario, 2000.

- Rodolfo Kusch, Obras Completas. Tomo I, Editorial Fundación Ross, Rosario, 2000.

- Rodolfo Kusch, Obras completas. Tomo II, Editorial Fundación Ross, Rosario, 2000.

* Imagen de portada: Sara Facio, Serie fotográfica "Perón 1972-1974". Fuente: Telam.